Nos escribe Irz: «Mi pareja y yo llevamos 7 meses de relación. Él trabaja fuera y pues yo cerca de mi casa. Los problemas inician cuando él sale de viaje ya que siempre me empieza a reclamar que por qué salgo, que no contesto y cosas así. Yo no soy de pelear pero cuando llega a mi límite le empiezo a contestar. Tenemos la idea de querer juntarnos. Yo trabajo y él trabaja por lo que yo pensé que iba a ser una buena idea, ya que pues nos toca de 50 y 50 todo. Actualmente estamos en casa de su mamá y yo en mis días libres hago todo el quehacer, solo dejo unas pocas cosas para que haga él, pero cuando llega a su casa no lo hace por qué le dijo su mamá que ella lo hacía. Me molesta mucho que tome más en cuenta la opinión de su mamá que la mía. Hemos hablado y me dijo que ya no quiere vaya a mi casa y mucho menos a fiestas. Yo realmente salgo porque me gusta bailar y a él no. Solo llegamos estar en su casa durmiendo o teniendo relaciones.»

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Hola Irz,

Del mensaje entiendo que con tu pareja hay dos problemas principales, que le molesta que salgas a bailar, y que haga más caso a lo que le dice su madre que a lo que le dices tu, aprovechándose de esto para no hacer nada en casa.

La pregunta que tendrías que hacerte es entonces si el hecho de ir a convivir con él en vuestra propia casa permitirá que estos problemas se solucionen:

Viviendo juntos cambiará algo al respecto de tus ganas de bailar y de sus pocas ganas de que tu bailes? No creo.

Y cambiará algo en el hecho de que haga más cosas en casa, o incluso que le haga menos caso a su mamá? Pues también me parece difícil, la verdad.

Así que yo te diría que te plantees estas cosas y mires si es posible acomodar vuestras diferencias antes de tomar la decisión de ir a vivir juntos, juzgando también el futuro de vuestra relación.

Mucha suerte!

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