Depresión, vejez, y una vida desperdiciada

22 agosto 2025

Erick nos cuenta: «Hola tengo 34 años, casi 35, la verdad vengo de una sitacion difícil, no he hecho nada de mi vida aunque he intentado muchas cosas, escapé de casa, me fui a otro estado, regresé, y ahora tengo bastantes problemas de salud y no tengo un camino que pueda seguir, estoy lleno de miedos, ansiedades y saber que cada día que pasa no ayuda, trato de trabajar en lo que puedo pero es abrumador y la gente a mi alrededor ya está cansada. Soy el típico ejemplo de fracaso viviendo con sus padres viejos y ganando una miseria pero incapaz de sentir una verdadera fe en que puedo lograr algo, todo mi pensar está centrado en que solo debo cumplir pero fracaso constantemente, la gente se ha alejado de mí, y aunque trato de trabajar en mi comunicación y mi estado de ánimo, es bastante complicado, si no tengo un problema tengo otro, me duele alguna parte del cuerpo de todos mis problemas crónicos, tengo un jodido tumor, y pues honestamente me veo a mi mismo pensando y planificando despedidas porque no le veo el caso, No se que hacer, solo existo.»


Hola Erick,
No nos podemos engañar: no estás en la mejor de las situaciones.
Pero tienes dos cosas que juegan a tu favor. La primera es que no has hecho nada malo; la segunda es que incluso a aquellas personas que han hecho el mal la vida siempre les da una segunda oportunidad.
Tu única opción es dejar de pensar en el pasado. No tiene sentido que arrepientas constantemente de tus errores. Los errores sirven para aprender, pero una vez la lección ya está aprendida no vale la pena arrepentirse más.
Lo que te está sucediendo ahora tiene a ver con eso. Estás demasiado centrado en ti, en tu mala suerte, en tus errores, en tu vida…y esto hace que la gente se canse de estar cerca tuyo.
Tienes que dejar de pensar en tí y pensar en los demás. Como te decía, dejar el pasado y tener esperanza en el futuro.
Cómo conseguirlo? Pues haciendo cosas para los demás. A parte de intentar ganar un dinero trabajando, ponte a hacer algún voluntariado, algo que ayude a gente necesitada.
Esto te permitirá salir de tu entorno habitual y encontrar un nuevo sentido a tus días.
Porque como te decía al principio nunca es tarde para empezar de nuevo, siempre que intentes conseguir el verdadero sentido de la vida: trabajar para hacer que la vida de los demás sea mejor.
Así que manos a la obra.
Mucha fuerza!


P.D. Si crees que este mensaje te sirve, piensa que lo único que te pedimos es que actúes con los demás de la misma forma que actuamos contigo. Es decir, intentando ayudar sin pedir nada a cambio