Consejo si debo terminar ya esa relación
8 septiembre 2025
N/A nos escribe: «Buenas, llevo más de 10 años en una relación de la cual tenemos un hijo. Desde el inicio de la relación hubo fallas de prioridad: no me sentía priorizada y había constantes problemas económicos. Me negaba dinero, y eso me llevó a prepararme, trabajar y conseguir mis cosas para mí y para mi hijo. Aun así, yo siempre quise más: poder brindar y tener comodidades. Él se quedó como estancado en el tiempo, estaba conforme con que todos durmiéramos en un cuarto, pero yo no. Eso me llevó a hacer préstamos y recargarme de trabajo, pero poco a poco fui consiguiendo cosas y agrandando la casa (que es mi terreno). Solo por eso, él dice que no debe aportar porque es plata perdida. Al finalizar las cuentas mensuales, no solo asumo préstamos y demás, también asumo gastos de alimentación y servicios a la mitad. Los artículos del hogar también se adquieren mitad y mitad, pero él no compra nada, y al final mis gastos son superiores. Él no consigue un empleo estable y vive de sueños de “cuando yo tenga, sí se va a dar” o “cuando yo tenía, sí hice”. Eso hizo que, con el tiempo, yo perdiera el respeto, el cariño y la admiración. Ya no lo quiero de ninguna manera en mi vida. Y, a pesar de tener eso claro, me cuesta dejar la relación. Acepto cualquier comentario de “voy a cambiar, esta vez haré las cosas bien”. Las he aceptado, y después me da rabia conmigo por aceptarlas. Esta vez, nuevamente le dije que ya no puedo seguir, pero él sigue insistiendo en regresar. He durado más manteniendo mi decisión, pero ya está escribiendo y me hace sentir mal con mi decisión, como si yo fuera mala por no aceptar. Pero de verdad ya no quiero seguir en esa relación. Siento que la frustración y la tristeza me están acabando en vida. Cabe aclarar que muchas veces le dije cómo me sentía. Se puede decir que cada año tenía esta conversación hasta dos veces, y aun lo quería en ese tiempo. Decía que cambiaría, pero igual solo duraba unos días. Además, llegar a casa de dos trabajos y aun así tener que hacer comida, aseo, limpieza y, además, cumplirle como esposa… Dios, sentía que yo no valía. Aún lo siento a veces, que no sirvo. Él no lava ni un plato, porque “los hombres no hacen eso”, pero tampoco me resolvía si mi plata se acababa: debía resolver por afuera con más préstamos.»
Hola N/A,
Fíjate como los condicionantes de la sociedad pueden alterar nuestras decisiones:
Con todo lo que explicas podemos afirmar que fruto de tu trabajo has conseguido un montón de cosas. No solo la educación de tu hijo, sinó además la mejora de vuestras condiciones de vida, y el cuidado y manutención de toda la familia. Y pese a todo eso todavía aceptas que «tienes que cumplirle como esposa» y que «los hombres no hacen eso».
Viéndolo desde afuera a tu marido le ha tocado la lotería contigo, pero es un poco tonto porque está abusando de su suerte. Tu te estás dando cuenta (de hecho ya te has dado cuenta) de que no has venido a este mundo a servirle a él, y de que si en las parejas no se evoluciona conjuntamente es muy difícil que puedan progresar.
Le has dado muchas oportunidades, y él te está dando largas. Y de hecho no sé si es que no tiene interés en cambiar, o es que realmente no puede cambiar porque hacerlo está por encima de sus posibilidades.
Yo no le veo futuro a vuestra relación. Tarde o temprano te acabarás cansando de él, pero para tomar la decisión final es importante que tengas en cuenta todos los condicionantes, principalmente vuestro hijo y todas las cosas que tenéis a medias.
Yo te recomendaría que seas precavida y antes de terminar la relación te informes bien con una abogada. Que sepas cuáles son tus derechos, qué va a pasar con la casa, etc., y sobretodo con vuestro hijo.
Pero viendo lo luchadora que eres hagas lo que hagas seguro que te irá bien.
Mucha fuerza!
P.D. Si crees que este mensaje te sirve, piensa que lo único que te pedimos es que actúes con los demás de la misma forma que actuamos contigo. Es decir, intentando ayudar sin pedir nada a cambio