¿Creen que deba regresar con él o ya no?

19 septiembre 2025

Paola nos ha escrito: «Un consejo, porque estoy desesperada. Antes mi vida era tranquila. Hace como dos años y medio conocí a un chavo porque me agregó a Instagram. Empezamos a hablar; como amigo era buena onda y lindo, nos apoyábamos. Al paso del tiempo me insistió en una relación. A mis papás no les gustaba para mí, pero respetaban mi opinión. Al tiempo empezaron a surgir cosas: le escribía a mis hermanos para contarles todos nuestros problemas, me enseñaba fotos con su ex besándola, me ponía en su casa a cocinar y lavar platos para ver si le convenía como esposa o no. Me hacía comentarios de si tenía una discapacidad o no, que algunas personas decían que por qué andaba conmigo si podía andar con alguien más inteligente. Que si trabajaba en una tienda era una mediocre, que mis hijos iban a pensar mal, que sus amigas pasaban por él, lo invitaban al cine y yo no. Que si íbamos al cine, yo tenía que pagarle el boleto y pasar por él, porque me decía: “es como si yo te invito y te cobro”. En una ocasión se hizo el que no tenía dinero para que yo le pagara las cosas. Me decía que diario las parejas tenían intimidad, si no, se iban con sus amantes. Que yo tenía que pagar la mitad o todo el hotel. Que solo las prostitutas usaban condón. Que él era el dueño y podía hacer lo que quisiera. Decía que casi cada semana una chica le tiraba la onda, que su ex le había escrito. Cuando le dije “ya bájale”, me dijo que debería estar feliz de que me tuviera confianza, que muchas ya quisieran andar con él porque era deportista y no tomaba. Me dijo que le regalé unos chocolates caducados (cuando los compré ese mismo día). En ese intermedio me fui 3 meses a un curso a Italia. Él me fue a ver, se molestó porque dijo que me porté fría, no subí fotos con él y me cortó. Me quedaba como 1 mes para regresar a México. Seguíamos hablando y me dijo que, llegando a México, yo tenía que conquistarlo: visitarlo en su casa, pasar por él, invitarlo a comer y al cine, pedirle perdón a la mamá, mandarle fotos encuerada, si no, era mala novia. Lo hice. Un día se molestó porque le dije: “si quieres vente a comer a mi casa, vamos por pizza”. Me preguntó quién pagaba la pizza. Le dije: “quien quieras”. Dijo: “cuando voy a tu casa no te cobro la comida” y me borró de todos lados, diciendo que era una inmadura, hasta que lo arreglé. Un día se cayó de la bici, subió un historial, pero no lo vi. Me dijo que era una mentirosa casi que casi, que a sus amigas y familia les importaba más. Un día se enfermó de la panza, dijo que yo lo tenía que llevar al doctor, que de seguro no me importaba. Nuestra mayoría de comunicación era por Facebook. Un día desapareció 3 días. Lo veía conectado por Facebook, porque le quitó el “me gusta” a una publicación. Teníamos una amiga en común; le puso “me gusta” a un estado que subió ella. Me dijo: “ay, se mojó mi celular”. Cuando le dije “qué mala onda que no me avisaste, me preocupé por ti”, dijo: “ay, no es mi culpa, tú sabes dónde vivo, hubieras ido a verme o preguntado por mí”. Un día fuimos al cine con su familia. Se me antojó un café, me lo compré. Me dijo: “ay, me hubieras comprado algo. Es como si solo le pago a mi familia el boleto y la comida y a ti no”. Un día mi hermana estaba muy intensa, marque y marque. Para que ya no le marcara y molestara, le dije: “si quieres, dile que no estás conmigo, para que ya no te esté llamando mucho”. Se molestó y dijo que de seguro lo quería ocultar y deshacerme de él. Al final se molestó porque casi no tuvimos intimidad, pero me dio pendiente que no se quería cuidar ni usar condón. Decía que mientras no se venga no pasa nada. Pensé en comprar pastillas anticonceptivas, pero no tuvo paciencia. También se molestó de que no subía casi fotos a las redes con él, que no conocía a mi papá (pero él nunca me dijo que lo quería conocer) y no fue a la misa cuando murió mi abuela. Me pidió un mes sin hablarnos, que mientras saliera con alguien más, comparara; si lo amaba, lo buscara. Le dije: “qué mala onda que me tratas así”. No me dejó hablar. Me dijo: “no mereces a alguien que te trate así”. Me borró de todos lados. Le decía a mi hermano que ya no me iba a hablar, que estaba en una cita. Yo siempre lo respeté, nunca lo engañé. Lo vi por perdido. Una amiga me dijo que bajara una aplicación de citas. Me dio flojera usarla y la dejé en pausa. Sin pasar el mes, me escribió para vernos y darme mis cosas. Me dijo que quería regresar. Me pidió mi celular para checar algo, vio la app de citas. Me dijo que como amigos, que de seguro no lo amaba, que si lo amaba lo hubiera buscado, que había engordado, que él había enflaquecido. Quedamos como amigos, seguíamos hablando como amigos. Me propuso tener relaciones. Decía que una chica le tiraba la onda, que saliera con otro chico, comparara si lo amo o no. A veces sentía que me echaba la culpa de lo que pasó, o decía: “ojalá a tu novio no le hagas lo que me hiciste a mí”. Ayer, pero no supe qué responder, me dijo que quería regresar conmigo, que iba a cambiar, que luchara por él. ¿Creen que deba regresar con él o ya no? Porque siento que ha sido desgastante, aunque mis amigas dirían “de ahí, te lo dije” y mi familia también.»


Hola Paola,

Por supuesto que NO debes regresar con él.

Es un maltratador psicológico que se ha aprovechado de tu buena fe, y no te ha respetado.

Si vuelves con él te espera una vida a su servicio; estarás toda tu vida ligada a él y tendrás que hacer lo que él diga. Será como tu dueño y se aprovechará de ti. Y tu no vas a ser feliz. No tires tu vida por la borda; aléjate de este tipo.

Y sobretodo, piensa que tu objetivo en la vida no es estar al lado de un hombre. Tienes que procurar ser independiente y solo estar con un hombre si realmente lo deseas. Más vale sola que mal acompañada, siempre.

Mucha fuerza!


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