Hemos recibido un mensaje: «Llevo alrededor de dos años enamorado de un amigo. La verdad es que es un buen amigo, pero sé que realmente no me ve de esa manera, y en general no creo tener posibilidades. Soy consciente de ello y he intentado alejarme muchas veces, pero es un amigo de un círculo cercano en el que nos frecuentamos mucho, y él siempre está ahí. Últimamente se me ha metido en la cabeza decirle lo que siento (aunque creo que al menos una vez lo ha sospechado), para poder cerrar este capítulo. Tal vez me duela mucho ese rechazo, pero tal vez es lo que necesito para avanzar. Tampoco quiero perder su amistad, pero siento que si le digo podría ser incómodo y arruinarlo todo. Lo conozco y sé que me dejaría las cosas claras si se lo digo, sea cual sea su sentir y actitud frente a esto, pero tengo miedo. ¿Debería decírselo o no?»

Hola,

Sí, aunque tengas más posibilidades de tener una respuesta negativa que una respuesta positiva, más vale que tengas las cosas claras y puedas avanzar.

Por mi experiencia te diré que esta situación que tu estás viviendo tengo dos amigos que también la vivieron. Uno de ellos gay, el otro no. Uno se le declaró al otro, y tuvo un no por respuesta. Evidentemente la relación entre ellos se dañó, pero hoy en día aún seguimos econtrándonos todo el grupo de amigos para comer de vez en cuando, y ellos dos comparten mesa y risas con el resto.

Mucha suerte!

P.D. Si crees que este mensaje te sirve, piensa que lo único que te pedimos es que actúes con los demás de la misma forma que actuamos contigo. Es decir, intentando ayudar sin pedir nada a cambio