Nos escribe Andy: «Mi mamá está entrando a la menopausia y yo estoy en mi adolescencia. Han pasado muchas cosas y, sinceramente, no he sabido manejar mis emociones. La casa es un desastre y también los que vivimos ahí. Mi mamá a veces me hace sentir culpable, tonta e inútil; lo hace sin querer, pero cuando se lo digo me confronta y no sé qué decir. Siento que no soy competente en muchas cosas. Es como si oírlo de ella me hiciera serlo. No lo hace para mal y muchas veces tiene razón, pero no sé qué hacer. Lo admito, a veces me pide cosas y se me olvidan, pero siento que viene de eso, porque incluso en la escuela en la que estuve por años recibía ese trato. Sentirme así muchas veces hace que me quiera morir. Pero tampoco puedo buscar terapia porque toda mi familia tiene diversos malestares físicos que urgen más y, pues, no hay dinero.»

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Hola Andy,

Lo primero que hay que decir es que ya has dado el primer paso. Lo más difícil cuando una persona está en tus circunstancias es ser consciente que de alguna manera necesita ayuda.

También es muy bueno que sabes identificar exactamente donde están los problemas. Y también eres consciente de que ciertos aspectos sobre los cuales tienes control necesitan mejorar.

Así que realmente ya tienes lo que hace falta para poder mejorar la situación.

Partiendo de la base de que tu quieres mejorar, yo te propongo que cambies el enfoque respecto a tu madre. En vez de decirle que te hace sentir culpable, tonta e inútil, cambia el discurso. Siéntate a hablar con ella y dile que quieres ser mejor, que quieres hacer mejor las cosas, y que vas a esforzarte para conseguirlo.

Pero le tienes que pedir dos cosas. La primera: que te dé instrucciones claras y concisas de que es lo que necesita de ti, que las puedas entender y apuntártelas si hace falta para que no se te olviden. Y la segunda: que le pondrás todas las ganas del mundo, pero que aún y así te vas a equivocar como todo el mundo, y cuando te equivoques ella tiene que tener paciencia contigo para no hacerte sentir mal.

Dile además que entiendes que en ciertos momentos ella no esté con los mejores ánimos. Que sabes que a veces no lo pasa bien y que te preocupas por ella. Y de la misma forma que tu te preocupas por ella también quieres que ella se preocupe por ti. Porque la quieres, porque es tu madre.

Además de hablar con ella tienes que encontrar remedios para estas cosas que te pasan. Por ejemplo dices que a veces se te olvidan las cosas; pues apúntatelas. Es decir, intenta encontrar una solución para estas cosas. Y si no se te ocurre ninguna solución, pues pregúntale a tus amigas o incluso a tu madre.

No defiendo a tu madre, pero es muy posible que en su situación le sea mucho mejor que le den amor. Aunque te cueste tienes que intentarlo. Si ella es sensible lo va a agradecer y ya verás que poco a poco vuestra relación irá mejorando.

Muchos ánimos!

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P.D. Si crees que este mensaje te sirve, piensa que lo único que te pedimos es que actúes con los demás de la misma forma que actuamos contigo. Es decir, intentando ayudar sin pedir nada a cambio