Emely nos escribe: «Verás, le pondremos un sobrenombre a mi amiga: se llama Daniela. Bueno, resulta que a nosotras nos gustaban dos muchachos que no eran tan amigos, pero sí están en el mismo grupo social. Ella le habló al muchacho Juan —le llamaremos así— para pedirle información de su amigo Alejandro para mí. Pero yo sí me animé a hablarle a Alejandro, aunque no se dio nada, porque resulta que él tiene novia. Lo dejé por la paz, no le metí corazón porque solamente lo veía, y además yo soy 4 años mayor que él. Juan ya no le respondió a mi amiga y cuando ella quiso seguir la conversación él ya no le mostró importancia. Ella se decepcionó y dijo que ese iba a dar su lugar. Por cosas de la vida, le di mi número a Juan ya que le pedí unas cosas que él estaba vendiendo; se lo di frente a mi amiga. No pasó de ahí: me llamó cuando se realizó la entrega y nada más, no hubo mensajes de por medio. En un evento que tuvimos todos, él me escribió para saber dónde estaba ubicado este evento. Le respondí y le comenté eso a mi amiga; ella vio todos los mensajes. Nos vimos y no me habló, pero no tenía por qué hacerlo. Luego seguimos hablando del evento y yo le dije que era creído porque no nos habló, y él me dijo que le contara algo de mí. En otra ocasión ya había más confianza y me hablaba; accedí, me pareció divertido, y él igualmente hizo lo mismo. Seguimos hablando, pero yo noté que él se quedaba en el chat cuando yo le escribía. Me pareció random, así que lo hice yo también. El primer día empezamos a hablar tipo 9:45 AM y terminamos como a la 1:00 AM (sí, lo sé). Le conté a mi amiga que hablamos y… ya. Los días siguieron así, pero era más que todo cosas de nuestra edad, porque él es 5 años mayor que mi amiga y 1 año mayor que yo, entonces siento que eso puede ser un factor. Mi amiga hablaba conmigo de cómo le molestan cosas de él, cosas que a mí me parecen divertidas, como su humor negro. La cosa es que ayer, hablando, me dijo que yo le parecía una chica muy interesante y que quiere seguir conociéndome. Me dijo que él tiene un interés en mí desde la primera vez que me vio, y me dijo cuándo fue: unas semanas antes del evento. Me dijo qué sintió. Llevamos 15 días hablando y me siento muy cómoda, y yo también quiero seguir conociéndolo. Pero me siento una amiga traidora. ¿Realmente lo soy si intento algo? Y si sucede, ¿cómo podría decírselo a Daniela?»

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Hola Emely,

Tal y como explicas tu caso, en mi opinión no has hecho nada malo. Tu no empezaste a hablar con Juan cuando él tenía algo con Daniela, sinó cuando él ya había mostrado poco interés por ella. Entre ellos no había nada. Además le mostraste a Daniela tus primeros mensajes con Juan.

Por lo tanto no hay nada que tengas que ocultar ni nada de lo que avergonzarte. Así que yo se lo contaría como una cosa natural, como lo harías si a Daniela le explicaras sobre cualquier otro chico.

Ella quizá se sorprenda inicialmente, incluso quizá se disguste un poco – cosa humana – pero si es tu amiga, viendo que tu no te has portado mal con ella para nada, debería alegrarse por ti.

En resumen. Queda con con ella cuando puedas y hablando de vuestras cosas, cuéntaselo sin darle mayor importancia. No creo que ella esté todavía pensando en Juan, pero incluso así, debería de alegrarse por ti siendo tu amiga. Además, Daniela es más joven que tu, tendrá muchas más oportunidades  :).

Mucha suerte!

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