A punto de ser madre, con qué pareja me quedo?
19 abril 2025
Hemos recibido un largo mensaje anónimo: «Me fui de mi país de origen para sentir el sentimiento de viajar por primera vez, no pensé en ese tiempo que no volvería. Conocí a un chico que resultaba ser de mi mismo país, ciudad e incluso vivía cerca de mi casa (casi que éramos vecinos), nos conocimos, fuimos amigos, nos gustamos y terminamos siendo pareja. En ese tiempo nuestro lugar de vivienda era una habitación (nevera, microondas, baño y cama) que tenías que compartir con hasta dos personas más (todos estábamos por lo mismo: de intercambio) tuve la suerte de estar sola durante casi toda mi estancia ahí y solo al final conocí a mi compañera de cuarto, pero ya estaba saliendo con este muchacho que lo llamaremos Pepe. A Pepe le agarré una confianza increíble tanto que hasta pude llegar a tener relaciones sexuales con él; yo había sido violada en mi país y jamás llegué a contárselo a nadie ni siquiera a mi pareja en este país, lo cual también provocó nuestra ruptura pues no sabía cómo explicarle el porqué no quería intimidad con él. Por otro lado, con Pepe todo fue tan simple y mágico jajajaj me enamoré y me lancé sin paracaídas, sin casco, sin nada. Empezamos a vivir en la misma habitación juntos pues nuestros amigos y compañeros de cuarto se incomodaban a veces cuando estábamos juntos, no hacíamos nada raro, solo que yo soy bastante melosa y no es de los que corresponden igual, solo que me deja ser así porque le gusta. Bueno, finalmente vivimos juntos en esa habitación durante seis a ocho meses, tiempo en el que decidí no volver a mi país (él ya tenía planeado no regresar) y quedé embarazada (después de lágrimas y desesperación porque él no lo quería por no ser el tiempo indicado y éramos jóvenes – 21 años – y yo no quería tenerlo sola, se procedió al aborto) luego nos mudamos a una ciudad más grande donde estuvimos separados un mes pues él vivía con un amigo y yo con mi prima, conseguimos un apartamento juntos y nos mudamos, las peleas comenzaron muy seguidas pues en ese tiempo no sabía que reprimía mi dolor por el aborto que no quise tener y comenzaba un miedo al ya no poder tener hijos jamás porque llegué a sangrar por un mes y medio, al no saber cómo manejar ese sentimiento yo arremetía contra él en forma de gritos, llantos, peleas y discusiones bastante fuertes hasta incluso llegué a cachetearlo y él devolverme el golpe, situación que se repitió con un empujón y otra fuerte cachetada, esta última me asustó pues creí que me había dislocado la mandíbula, pero gracias a Dios, todo bien, pasamos por una serie de problemas aparte de esos como el choque de nuestro auto cuando apenas lo terminábamos de pagar, quedándonos sin carro, con deudas pues el seguro no cubrió nada del accidente, presión por el arriendo y servicios básicos a pagar y a mí me despidieron de mi empleo. Con bastante insistencia en no dejarnos vencer conseguimos un préstamo para la deuda del accidente, un auto nuevo y otro empleo para mí, todo en un mes. Las peleas bajaron, mi empleo fue una gran ayuda pues al siguiente mes lo despidieron a él del trabajo y conseguimos que trabajara conmigo en el mismo turno, solo que en diferente posición, lo que fue una gran ayuda pues nos ahorramos en viajes y gasolina. Yo siempre he creído en él, que tendrá éxito pues tiene una ambición y ganas de salir adelante y ser libre financieramente. Siempre lo apoyé y jamás dejé que perdiera la fe, también invertía en él con dinero, tiempo y emociones. Sin embargo, su crianza fue diferente a la mía, la de él fue bastante dura y pues yo siempre he tenido a mi familia y en el año tenía estos días que para mí eran más especiales que los demás (mi cumpleaños (el de él también por supuesto), Navidad y fin de año) sin embargo, él jamás celebró nada de esto conmigo en tres años, de hecho, las pasaba sola, cosa que me afectaba mucho y me ponía a llorar por lo sola que me llegaba a sentir, familia y amigos me daban llamadas rápidas pues siempre pensaron que yo la estaba pasando de lo más lindo y no querían interrumpir… pasó el tiempo y nos mudamos a lo que yo llamé “mi apartamento merecido y soñado” pues era moderno, elegante y ahorré todo el año para comprar todo lo que yo quería para adornarlo y llenarlo en sí (muebles, platos, plantas, etc., TODO) justo fue un 23 de diciembre, así que me esforcé mucho para arreglar todo y de paso adornarlo para Navidad pues invité a unos amigos a pasarla con nosotros, me convencí de que el 2024 iba a ser nuestro año y quería terminar el 2023 de lo más perfecto y empezar ese 2024 increíble. Navidad no estuvo mal… fue con amigos y su pequeña bebé, pero fin de año éramos solo los dos, quería algo especial por nuestro nuevo hogar… compré uvas… trago… saqué maletas… compré todo amarillo… saqué lentejas para la abundancia!!! Jajaja… y él no quiso ponerse la ropa, apenas y quiso levantarse, pues mientras preparé todo, él dormía. Me puse a llorar un montón, no respondí ni la llamada de mi familia porque iba a llorarles ahí mismo, cuando él bajó fue bastante frío y despectivo, pues me tachó de exagerada y dramática, luego se puso la ropa, pero ya cuando me vio al punto de beber sin decir una palabra y llorar al mismo tiempo. Los meses pasaron y pues llegué a un punto en el que después del trabajo me quedaba en el auto llorando antes de entrar al apartamento hasta que ya no pude más y le hablé diciéndole que no me sentía bien y que incluso sentía que me había perdido a mí misma… él respondió con un “está bien… eso quiere decir que ya maduraste, pues cuando recién te conocí eras un desastre emocional”… eso me rompió por completo, luego de esa conversación me empezó a importar muy poco sus cosas o necesidades, yo salía más y más seguido con mis amigos, fui al gym, bajé de peso, me compraba ropa nueva y salía y salía. Llegué a acercarme más a un compañero del trabajo que llamaremos Juan, al inicio todo era broma, pero luego fue algo más, un coqueteo, luego una salida (solo los dos), luego un beso y luego pues intimidad (y vaya!!! Qué intimidad). Pepe notaba más mi distancia y desdén hacia él, lo que le molestaba, pues me decía que para salir con mis amigos sí me arreglaba, pero con él no y esto fue porque en una ocasión me dijo que lo acompañe a su trabajo y luego para pasear por un parque cuando acabe y le dije que sí, obvio, pero para mi vestimenta elegí un short jean con un buzo de capucha y unos tenis, pues estaría algunas horas esperando en el auto y luego para caminar, pues no quería un dolor de pies al regresar a casa, el parque es bastante largo. Pero él se molestó por el atuendo que elegí. Luego me confesó que ese día pretendía pedirme matrimonio llevándome a un planetario (pues me encantan las estrellas y eso) y luego a una cena en un restaurante frente al lago, pero como iba a saber yo eso? Pasaron las semanas y la distancia se agrandó. Me fui de la casa, viví en un hotel por dos semanas, luego Juan me llevó a vivir con él, cosa que no era tan cómoda, pues al yo ya ser más independiente no me agradaba la idea de estar en un departamento de dos cuartos y un baño con su padre, su primo, la mujer de su primo y el hijo adolescente de la mujer de su primo, pero me quedé y en esa quedada resulté embarazada de él y no me enteré hasta diciembre del 2024 que ya había dejado todo y decidido empezar de cero con Pepe, pues me decía que sí había cambiado por mí y dado que yo aún lo amaba lo acepté, para esto Pepe ya sabía de Juan y mi historia con él, pues yo misma se lo dije. Juan insistía en que me estaba manipulando, pero yo siempre confié en Pepe sin importar qué. Al enterarme del embarazo decidí dejar a Pepe y empezar con Juan, pues seríamos padres, pero una noche sangré demasiado y yo misma me llevé al hospital y me habían dicho que perdí al bebé, no sabía cómo sentirme y fui a comprar un par de cachorras después de decirle a Juan que había perdido al bebé y decirle que no me sentía bien y que ni llorar podía, luego de comprar las cachorras tenía la intención de quedarme con una y regalarle otra a Pepe, pues recordaba nuestra dolorosa despedida y lo solo que él se sentía, pues a pesar de yo tener familia y él su mejor amigo, coincidimos en que nosotros éramos lo único que teníamos y en los que confiábamos al 100% para todo. Pero lo que no sabía era que Juan me había estado rastreando desde hace tiempo y supo que fui a mi apartamento con Pepe (pues el contrato seguía en pie hasta enero y Pepe aún vivía ahí), me llamó desconsolado por haber buscado consuelo en él, en un día tan horrible para ambos… tenía razón… yo deseaba que Pepe me consolara y así hizo, tanto que hasta me hizo cambiar de opinión con respecto a las perritas y él se quedó con ambas. Juan se molestó conmigo (razonablemente) y entonces nos alejamos, al pensar que ya no estaba embarazada de Juan, quisimos volver a intentarlo Pepe y yo juntos, nos mudamos a una nueva casa donde las perritas se sintieran más libres, pues a pesar de que nuestro apartamento era grande, ellas son dos y de raza grande (cane corso), entonces en esta nueva casa no sé por qué, pero no me sentía bien, no era un hogar, también empecé a sentirme enferma 🙁 y pues también porque yo quería ir despacio esta vez, pues el respeto y la confianza se quebró en ambos y pues no es algo que considere se restaura a la velocidad que él pretendía, pues deseaba que todo fuera como cuando yo me encariñaba con él y la intimidad y todo, pero yo simplemente no podía y en las cortas discusiones que llegamos a tener siempre salía el tema de mi infidelidad… lo que me incomodaba y deprimía más, pues a pesar de que me decía que él ya me había perdonado, esas discusiones me decían lo contrario. Pero trataba de entender. Llegamos a tener intimidad, pero de cierta forma fue algo forzada, me refiero a que no lo disfruté, pues lo hacía por él más no por mí. Así que al final le pedí tiempo y decidí buscarme un apartamento para mí misma (sola), pero en fin de año… me sentí muy mal, fui al hospital por una infección estomacal que al parecer estaba siendo viral, pero me dieron la sorpresa de que estaba embarazada, Pepe siempre fue mi contacto de emergencia, así que le notificaron que yo estaba en emergencias por la infección y probable embarazo, así que fue a verme, al ver que estaba embarazada, pues se emocionó, pero le dije con toda sinceridad que, dado lo que la doctora mencionó sobre el tiempo de gestación, no podría saber si era de él o de Juan y que necesitaríamos una prueba de paternidad. Por otro lado, también mencionó la posibilidad de que fueran gemelos la primera vez y pues solo uno de ellos falleció. Hablé con Juan y se emocionó muchísimo al decirle que estaba embarazada, pero cuando le mencioné sobre la prueba de paternidad se puso terriblemente mal, lloró, se desesperó e incluso me empujó cuando traté de acercarme, pues me confesó que él estaba dándome mi espacio antes de intentar acercarse a mí de nuevo, que había estado en sesiones con una psicóloga para entenderse a sí mismo y mejorar sus celos (pues sí que era celoso, me celaba con compañeros de trabajo que nada que ver, le molestaba incluso cuando me veía riéndome con ellos) y que todo eso lo estaba haciendo por mí, para ser el hombre que yo realmente merecía y ahora le decía que necesitaba una prueba de paternidad, pues me había acostado también con Pepe y no sabíamos quién era el padre. No sé si el dolor de decepcionarlo a él también como con Pepe me dolía o si haberlo lastimado o verlo tan herido, pero empecé a disculparme y llorar desconsoladamente tanto que me quedé en el piso sentada llorando rogándole que no se vaya, pero él decidió irse. Los primeros meses de ya saber de mi embarazo, pues no la pasé bien, me dieron todos los síntomas: dolores, náuseas, vómitos, mareos, cansancio extremo, TODO y pues Pepe siempre estuvo ahí, aún sabiendo que no podría ser su hijo, por otro lado, Juan se alejó todo ese tiempo, no supe nada de él. Y Pepe me dijo que, aunque no fuera de él, lo cuidaría y amaría como suyo, pues es una parte de mí y él ama todo de mí – dijo Pepe – aún así, estuve tras de Juan un tiempo, pues a escondidas me hice un eco para saber exactamente cuántas semanas tenía y saber de quién era y pues, según mis cálculos, era de Juan. Así que traté de acercarme y buscar al menos una pizca de amor por mí, pero no la hallé, incluso me percaté que me buscaba en la intimidad, pero nada más había antes o después de ella y pues, cuando lo noté, lloré y lo acepté, empecé a verme una vida con Pepe y el bebé mientras Juan seguía buscándome para intimidad (que yo ya rechazaba), luego me quiso acompañar a un eco y Juan lloró… no me dijo más nada y ahí quedó nuestra última plática, llegó el momento de la prueba de paternidad, ambos se la hicieron y fue desde entonces que Juan comenzó a hacerse más presente conmigo, amable, atento, lo cual lo veía extraño, pues me había aclarado que no estaba bien conmigo, pero, según él, al ver el eco y escuchar su corazón por primera vez sintió que ese bebé era suyo. Yo, resentida porque me abandonó la primera etapa de mi embarazo, no lo quería cerca y empecé a desear que la prueba saliera a favor de Pepe, pero cuando llegaron los resultados, la prueba salió a favor de Juan… él era el padre… traté de persuadirlo y engañarlo de que no era su hijo, pero no lo logré, se me rompió el corazón cuando le dije a Pepe… pues le dije que yo debía estar con el padre del bebé, pues no quería que se criara alejado de él, me dijo que podíamos estar juntos igual, que él no interfería en la relación del bebé con el padre, pues a él no le permitieron ver mucho a su padre porque su mamá no lo quería cerca y eso le afectó mucho, así que entendía y no deseaba eso para mi bebé. Que de igual manera él haría todo para ser parte de su vida como un buen padrastro. Pero yo no podía verlo bien, sentía que le hacía daño cada día y me negué para irme otra vez al apartamento de Juan con su familia… no aguanté más de una semana… lloraba por todo, pues recordaba a Pepe y no me sentía bien en ese cuarto del que no salía, pues a pesar de llevarme bien con la familia, yo no me sentía en casa. Me fui y conseguí un apartamento para mí de igual manera, Juan exigió estar dentro de este nuevo contrato, pero me negué rotundamente, por lo que procedió a irse molesto y dejarme sola mientras firmaba el contrato, ese día tuve que llamar a Pepe, pues Juan había insistido en llevarme, así que dejé mi auto en el hotel donde me hospedaba y no tenía cómo regresarme al hotel por mi auto, vino por mí y pues solo le dije que no tenía para el Uber (lo cual era cierto, simplemente omití el hecho de que fui con Juan y él me dejó ahí). Seguí en contacto con Juan y Pepe, pero a la vez tuve mi espacio el primer mes desde que me mudé a mi apartamento, Juan me ayudó mucho mandándome links y ofertas buenas donde podría conseguir cosas para mí y para el bebé, pues sabía que, a pesar de que lo que teníamos en nuestro apartamento era mío, también yo deseaba empezar de cero, aún así insistía en que me llevara todo lo que necesitaba y hasta me sorprendió comprando el coche y el asiento de auto para el bebé, por otro lado, Juan siguió algo distante y molesto por mi decisión de no querer estar con él para tener una familia “unida” y lo digo así, pues en la última discusión me llegó a gritar que no le importaba lo que yo hiciera o con quien estuviera, que lo que hacía era por el bebé más no por mí. Y esa discusión me llevó a tomar la decisión final de vivir sola. Luego de que ya le dijera a su familia sobre mi embarazo, él empezó a involucrarse más conmigo y el bebé, también empezó a asistir a las citas médicas y a acompañarme y pagar la comida que necesitaba al igual que vitaminas, empezamos a tener una relación que yo consideré buena e incluso intimidad, algo que, sin importar mis esfuerzos, no lograba tener algo íntimo con Pepe que sea genuino para mí, pues sé que para él sí era genuino. Y pues nos terminamos por alejar cuando él me pidió que Juan no estuviese en el parto, sino que estaría él en su lugar, pues quería vivir conmigo ese momento tan especial de tener a mi primer hijo (a parte de que no me quería desnuda y él allí), pero no puedo hacer eso, Juan es el padre y, así como conmigo es su primer hijo… debe estar allí, porque tal vez al principio no, pero se volvió un padre presente. Y no puedo decirle que se quede afuera y ya… le molestó y se fue… No hemos vuelto a hablar del tema desde entonces. Luego también llegué a notar que habían ciertas actitudes en Juan que no me gustaban para nada, al igual que sus ambiciones… llegué a pensar que no las tenía y eso no me gustaba, pues quiero llegar a salir adelante y no ser presa de un empleo toda mi vida y sé que puedo hacerlo, pero necesito tener alguien a mi lado con las mismas ambiciones que yo o incluso más grandes, pero cada vez que conversaba con él me daba a entender lo conforme que estaba con lo simple y común, hablaba con él y trataba de que viera el mundo más que en blanco y negro, que se educara conmigo y hiciéramos grandes cosas! Pero a pesar de que decía que sí y que le gustaban mis ideas, no veía que se motivara en educarse más del tema o que tuviera una meta, parecía un niño recién graduado que no sabía qué carrera elegir en la universidad… y eso me hizo sentir tan decepcionada y disconforme… no me sentía a salvo con él, ni siquiera sentía que podría cuidarme si llegaba a tener una herida o lo que sea o en una pelea, no me sentía bien, no sentía paz… Algo que jamás me pasó con Pepe, por eso jamás nos derrumbamos por los problemas que tuvimos y ahora él tiene un trabajo que le ayudará a llegar a sus metas deseadas, pues gana hasta $3,000/semana!!! No saben lo orgullosa de él que estoy!!! Aún tenemos un océano de deudas que debemos saldar, porque las adquirimos juntos, pero WOW, no siento miedo, no siento desesperación, siento temor del futuro, tampoco es como que no me preocupe, siempre estoy pendiente de no faltar en pagos y todo hasta poder reunir de a poco y sacarnos de esas deudas, pero cada vez que me empieza la histeria por querer salir de todo de una vez, una plática con él, un abrazo y que me diga que todo va a estar bien porque lo estamos logrando… me es suficiente para estar en paz… Pero Juan… no me da esa paz… nada… me desespero y él se desespera conmigo, lloro y él se pone peor… me enojo y grito y él lo hace el triple… trato de calmarme por mí misma, pero se desespera por solucionarlo en el momento y me insiste e insiste hasta que de la desesperación por tener paz le digo que sí, que tiene razón y que me deje en paz, pero eso solo le molesta e insiste en que no soy consciente de que cargo a su hijo dentro de mí y de que debemos ya ser capaces de tener una conversación madura entre dos adultos… Pepe me dio mi espacio y, llorando, me dijo que me amaba, pero que yo debía ser firme y saber qué es lo que realmente quiero… seguimos viéndonos, pues yo me preocupaba que no comía… pues el trabajo lo tiene manejando mucho y las perras en casa le dan mucho trabajo, que sé que no está acostumbrado, pero que trata por tener todo ordenado y limpio; así que hicimos un trato en donde él compraba la comida y yo cocinaba para que él comiera en mi casa mientras yo estaba en el trabajo. Nos funcionó a ambos, pues mis gastos me estaban consumiendo y debía alimentarme bien y él no tenía tiempo ni energía para cocinar en casa. Juan me daba todo lo que le pedía, jamás hubo un problema con ello, sin embargo, en una discusión llegó a dejarme tirada en mi sala la rosa que una vez me dio y varios billetes alrededor, lo cual me hizo sentir mal… al igual que un día dijo ser dueño de mi apartamento, pues me ayudaba con la renta… nada de esas situaciones me agradó, por lo que restringí el pedirle ayuda monetaria o de ningún tipo, ni siquiera cuando él mismo se ofrecía a comprar o llevarme a comprar algo. Agradecí por todo, no reclamé nada, pero simplemente ya no acepto nada, es mejor así. Por otro lado, con Pepe, él compra ingredientes y yo hago comida para ambos. Así estamos saldados. Él me agradece y yo igual, pues nos ayudamos mutuamente. Algo que no le comenté a Juan, pues en una de las discusiones aseguró que “no dejaré que ese hombre críe o esté cerca de mi hijo”, “con mi hijo nadie se mete, si se quiere meter contigo es tu problema, pero no con mi hijo” y pues, para evitarme más estrés y discusiones, simplemente ese trato es entre Pepe y yo. Pepe y yo nos hemos acercado nuevamente, conversamos, nos reímos… hasta que un día nos besamos… y pues me sentía emocionada cuando iba al apartamento… llegamos a hacer pijamadas con las perras en mi apartamento (pues Pepe no sabe, pero Juan tiene mi ubicación en tiempo real de mi celular), algo que yo le llegué a compartir a Pepe voluntariamente, pues él sigue siendo mi contacto de emergencia, de igual manera, él me compartió la suya y ninguno la revisa a menos que sea necesario, por ejemplo, un día era muy tarde en la noche y no le había escrito ni nada, me llamó, pero no contesté y se preocupó, entonces revisó y vio que estaba en casa y se calmó, porque seguramente estaba dormida y sí que estaba dormida. Luego yo vi su ubicación cuando me dice que va a llegar a cierta hora y no viene después de un largo tiempo, reviso, veo que está en la carretera y se mueve, lo que descarta un accidente y espero. Mientras que un día fui a la casa de Pepe a ver una comida que olvidó darme y apenas llegué recibí una llamada de Juan exigiendo saber dónde estaba, no soy tonta, sabía que él vio el rastreador viendo que estaba en la casa de él, pero de haber visto más hubiera notado que no me quedaría, pues iba de camino a mi trabajo y Pepe no estaba en casa! Solo fui a recoger un par de leches que ya no tenía!!! Pero se hizo el tonto en preguntarme qué dónde estaba y qué hacía, que le dije que iba al trabajo, se enojó, me dijo que no le mintiera, que estaba con él, que por qué estaba con él, para qué fui a verlo, que si no tengo leche era que le diga y él las compraba, etc., etc. Mis charlas con Juan fueron reducidas a temas específicos con respecto al bebé. Eso llegó a molestarlo también, pues aseguró que esta “relación” que tenemos no debe ser así, a lo que pregunté curiosamente “qué relación, pues creo haber sido clara que no teníamos una relación”, pues en una de las discusiones que tuvimos estuvimos normal hasta que le dije que él no sabía lo que yo deseaba en el parto, pues jamás había hablado conmigo seriamente sobre ello, solo las bromas del trabajo, pero eran solo eso… bromas! Se molestó mucho y empezó a decir que le estaba diciendo mal hombre y mal padre, que no se preocupaba… fue una noche larga…. Me mandó fotos de qué iba a pedir un anillo de compromiso y que me lo iba a dar el día del nacimiento del bebé. De que quería presentarme a su mamá por fin y que solo esperaba a que yo le dijera un día “vivamos juntos”. Y pues… no creo que debas mostrarme algo que me “ibas” a comprar, peor algo tan importante como un anillo de compromiso – mi error fue llegar a contarle lo de la pedida de matrimonio de Pepe, pues él sí compró el anillo y me lo dio tiempo después diciendo “sé que no estamos juntos, pero ese anillo siempre será tuyo” y me lo dio en mi cumpleaños – Segundo. Mi familia ahora lo conoce, porque será el padre de mi hijo!!! Pero si él no cree que ser la madre de su hijo sea suficiente motivo para ser presentada ante su madre, está bien! No interferiré en sus convicciones. Ahora, él habló conmigo sobre que el contrato de su apartamento está por acabarse y, ya que vamos a tener un bebé juntos, lo lógico sería que él se mude conmigo, que lo piense y que le dé una respuesta, si no, para que él se busque algo aparte. Por otro lado, las cosas con Pepe han ido avanzando de a poco y pues he extrañado que estemos en la misma casa… y él se ha sentido de la misma manera, por lo que me propuso vivir juntos y, como le gusta el conjunto de apartamentos donde me encuentro, se le ocurrió que podríamos buscar uno más grande, incluso me dijo que ya habló con el arrendador de la casa donde él vive, resolviendo así el porqué rompería el contrato de alquiler antes de tiempo y buscó disponibilidades en mi conjunto de apartamentos y casualmente encontró una disponibilidad para un apartamento bastante amplio de dos cuartos y dos baños en el primer piso con garaje para sus herramientas del trabajo. De hecho, me invitó a verlo hoy y está hermoso, es bastante más grande que el mío de un cuarto y en este el bebé tendría su propia habitación… las perras son aceptadas a pesar de ser de raza grande, tienen parque para perros y lugar donde bañarlas (todo esto que hemos estado usando, pues facilita mucho las cosas). Y está disponible para el primero de mayo… así que debo decir ya. ¿Nos doy una oportunidad más a Pepe y a mí? ¿O mejor me quedo sola con mi apartamento? ¿O será que no estoy siendo justa con Juan? ¿Debería darle una oportunidad de vivir juntos?»
Hola,
Yo veo que el problema principal es que ninguno de los dos, ni Pepe ni Juan, tienen todo lo que le pedirías a un hombre, al padre de tu futuro hijo.
De Pepe te gusta su ambición, su clarividencia, su madurez, pero probablemente tienes guardado el trauma del aborto por su culpa, y no sientes la misma pasión que sientes con Juan. Pero al mismo tiempo la vida con Juan se presenta más complicada, porque a pesar de ser el padre biológico de tu hjio, seguramente no podrá daros la misma vida que sí que os podría dar Pepe.
Tienes que tener en cuenta que una vez tengas a tu hijo en brazos tu concepción de la vida va a cambiar. Todo tu mundo girará a su alrededor, y tus preocupaciones serán que a tu hjio no le falte de nada. Y es con esa premisa con la que tienes que plantearte tu vida futura. Tienes que pensar en qué situación será la mejor para tu hijo.
Y una vez tomes una decisión, sea la que sea, tienes que mantenerte firme en ella. Quiero decir que llevas ya mucho tiempo dudando y hasta cierto tiempo jugando con la situación, pero con un bebé en tu vida esto ya no será posible. No podrás cambiar de casa ni cambiar de pareja de la forma que has hecho hasta ahora una vez tengas el bebé.
Así que tienes que pensar fríamente, y poner cada una de las dos personas, Pepe y Juan, en una balanza. Y ver qué cualidades tiene cada uno para poderte ayudaros a tener una mejor vida a tu y a tu hijo. Y una vez tomes la decisión pues ser firme y dejarle claro a la otra persona que no estarás con él.
Sobretodo se clara, no jueges con la otra persona y evita los malentendidos. Y una vez tomes la decisión, ya estará tomada. O sea que no vale la pena perder el tiempo pensando como hubiera sido tu vida si la decisión hubiera sido la contraria.
Mucha suerte!
P.D. Si crees que este mensaje te sirve, piensa que lo único que te pedimos es que actúes con los demás de la misma forma que actuamos contigo. Es decir, intentando ayudar sin pedir nada a cambio