Hemos recibido un mensaje anónimo: «Hola, necesito un consejo, apenas tengo 17 años, siempre supe qué quería hacer de mi vida, pero un día conocí a un chico que cambió absolutamente toda mi perspectiva de ver la vida. Me cuestionó sobre si en verdad lo único que quería hacer era estudiar, y mi respuesta a eso fue «Es lo único que se me da bien», pero sus palabras resonaron en mí, realmente estudiar, y volver a estudiar y luego trabajar, vivir una monótona, hasta el punto donde solo vives en automático. Toda mi vida he sido una niña obediente, estudiosa, nunca me había puesto a pensar en que podía haber algo más allá. En pocas palabras él me hizo sentir por primera vez como si lo que yo soy tuviera vida. Pasa el tiempo y nos hicimos novios. Cuando tengo que escoger universidad tenía dos opciones la opción que mi padre quería y que yo nunca había cuestionado y otra universidad donde casualmente estudiaba él. Cuestión que terminé eligiendo la universidad donde estudiaba él que era en ese entonces mi novio, pero desde que entré todo eran problemas, peleábamos todos los días, no nos alcanzaba el tiempo, eran pocos los momentos buenos, él siempre estaba estresado, yo ya nunca le podía hacer sentir nada, me abrazaba sin ganas. Recuerdo llegar al lugar donde estaba alquilando y ya ni siquiera poder estudiar verlo así me hacía daño. Caía desplomada al piso, tanto así que ya ni le daba las buenas noches antes de acostarme pq ya no era consciente de cuándo me iba a dormir, solo caía rendida. La gente empezó a decir cosas de nuestra relación como que él solo me tenía como un juguete, etc. Realmente en este punto, puedo decir con certeza, que nunca sentí que fuera así, sí, teníamos nuestras diferencias, pero nunca faltas de respeto, él me hacía sentir querida. La gente empezaba opinar, sobre todo, diciendo que yo era demasiado para él, a nadie le gustaría sentirse constantemente insuficiente para alguien. Mi familia me juzgaba por haber escogido esa universidad y carrera, peleábamos, me regañaban, lloraba todas las noches. Fue un año muy difícil me sentía sola, como si fuera una pequeña mancha en un mundo tan grande. Pero mi confort, a pesar de todo, era él, solo estar con él, aunque nos veíamos seguido a falta de tiempo él era el único con quien siempre quería hablar y del que nunca puedo aburrirme de escuchar sus historias y metas. Él siempre significó muchas cosas para mí, nunca sentí que estuviera conmigo por interés. Un día estaba hablando con una amiga y me entero que mi novio, le dijo a mis espaldas que estaba pensando en terminarme. Eso me quebró completamente. Me desordenó física y emocionalmente. Él no lo sabía, pero en ese momento era la única persona con la que yo contaba. No era solo mi pareja, era mi mejor amigo, él lo era todo. Aún sabiendo eso, no quise reclamarle nada, solo lo acepté, lloré y pensé que esa idea pasaría. Solo guardé silencio, para este punto yo ni siquiera podía estudiar, todos los días me iba mal. No sabía cómo recuperarme de algo así, me sentía sucia, usada y traicionada por la única persona que he amado. Un día fui a su casa, y me quedé a dormir con él con la voz entre cortada, le pregunté «Me vas a cortar?» es decir, fui directa y le dije «no espero casarme con vos, pero al menos este año, tenés planes de cortarme y él me juró que no. Cuestión al día siguiente me terminó por una pelea tonta. Eso acabó conmigo, siempre he tratado ser la mejor persona que puedo, siempre he dado todo lo mejor, y estaba acostumbrada a que me fuera mal, soy de las que da, sin esperar nada a cambio, pero estaba apostando tanto por alguien, alguien a quien admiraba y de paso, amaba que cuando se fue se llevó mis ganas de querer seguir intentando, incluso CONMIGO. Me rendí, no quería hacer nada, no podía hacer nada. Ni siquiera llorar, pq eso en mi casa está prohibido, mi madre detesta que llore, piensa que la estoy manipulando. Sin embargo, no aguanté y me rompí y aún viéndome así no fue capaz de consolarme. Al día de hoy, he culminado mi primer año de carrera, pensé que no iba a poder, pero pude con todas las clases en limpio, aprendí mucho, pero mi ex pareja mi dejó un gran miedo, que no puedo quitarme de encima, cuánto miedo me da equivocarme. Hace poco recibí una llamada de mi otra opción en universidades, diciendo que sus puertas seguían abiertas para mí y con el mismo porcentaje de beca. Quiero intentarlo, quiero cambiar mi camino, pero me da miedo equivocarme al abandonar mi carrera donde ya llevo un año, sin embargo, aunque no estoy mal la otra opción no deja de tentarme, no sé cuál es la correcta, seguir lo que empecé o empezar algo nuevo, la ventaja de esta nueva opción es que toda mi familia estaría contenta y dejaría de pensar que me equivoqué, no sé qué hacer.»

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Hola,

La verdad es que al empezar a leer tu mensaje no pensaba que al final consegurías culminar tu primer año de carrera, contando con todas las circunstancias adversas que has tenido durante este tiempo. Muchas felicidades, puedes estar orgullosa de tu trabajo.

Yo personalmente no pienso que te equivocaras escogiendo esta universidad, tu error fue tener como único apoyo a tu exnovio, dependiendo demasiado de él. Esta yo creo que es la lección que tienes que sacar, nunca dependas de nadie; está bien contar con las opiniones de los demás, pero una se tiene que labrar su camino con sus propias convicciones.

En el punto actual en el que estás, teniendo en cuenta que has sido suficientemente fuerte para sacar adelante tu primer año estando mal emocionalmente, estoy convencido de que no tendrás ningún problema en sacar adelante también los que vendrán en cualquier universidad.

Así que tu elección se debe basar exclusivamente en tu visión de futuro, deja estar lo que piensen los demás. Te va a resultar igual de fácil una universidad que la otra? Vas a tener el mismo tipo de amistades? Después tendrás la mismas opciones profesionales? El entorno de la universidad es igual de bueno en ambas? Este tipo de preguntas.

Y si al final decides quedarte en la universidad actual, pues se lo cuentas a tus padres de una forma coherente y tranquila. Tu padre no fue capaz de consolarte porque entiendo que pensó eso de «ya tienes tu merecido»; pero yo no estoy de acuerdo con esto. A mi modo de ver aunque lo pensara te debería de haber consolado igualmente, no hiciste nada malo, te sacaste el primer año, y además te has sobrepuesto a una circunstancia muy adversa.

Así que eres suficientemente fuerte para tomar tus decisiones aunque no sean las que tu padre preferiría. Si te quiere te tiene que entender, no eres su propiedad, tienes derecho a hacer tu vida de la forma que consideras mejor, siempre que no hagas daño a nadie. Y eso no quiere decir que no le quieras. Y estoy seguro de que él te quiere, pero aceptar y dar apoyo a las decisiones que toma tu hija también es demostrar su amor. Yo lo veo así.

En resumen, toma la decisión pensando en ti, no pensando en lo que hará más feliz a tu entorno. Estoy seguro de que tomes la decisión que tomes vas a tirar adelante. Y equivocarse no es perder el tiempo siempre que del error puedas sacar una lección de vida.

Mucha suerte!

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P.D. Si crees que este mensaje te sirve, piensa que lo único que te pedimos es que actúes con los demás de la misma forma que actuamos contigo. Es decir, intentando ayudar sin pedir nada a cambio