Nos ha escrito Ale: «Toda mi vida me ha costado ser genuina. Desde pequeña fui rechazada por mi familia y conocidos, por lo que en esencia era, me trataban de ingenua para omitir el término  ‘boba’, también se burlaban de mi aspecto (de todos mis hermanos soy la menos parecida a ellos), no siquiera me importaba ser bonita, sólo quería parecerme a ellos. Cuando entré a la escuela, encontré un refugio en el estudio para escapar de la realidad en mi casa, siempre fui la ‘mejor’, pensaba que si no podía ser buena en las demás cosas, TENÍA que serlo al menos en el estudio, y así fue. Trataba de encajar con mi personalidad, pero terminaba siendo rechazada o recibiendo burlas de otros, tanto niñas como niños e incluso adultos. Entonces fue cuando decidí amoldearme a los gustos de cada quien y las expectativas que tenían de mí. Por eso siempre fui educada, para los adultos y amable para los demás niños. Rechacé mis gustos para no ser ‘rara’ lo peor es que ahora me doy cuenta que no eran raros. Lo que ahora me cuesta, es encontrarme. Siento que me he amoldeado tanto a los demás que ya no sé quién soy realmente. Me cuesta tener un criterio propio, me cuesta defender mis creencias y me da miedo compartir mis ideales. Ese es mi caso, espero puedan ayudarme. Gracias de antemano»

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Hola Ale,

Las creencias, los ideales, son buenos mientras respeten unos valores mínimos que deberían ser comunes para toda la humanidad. No podemos ir contra el otro porque piense distinto, siempre que este pensamiento distinto no de cobijo a ideas que serían nocivas para la misma humanidad.

En tu caso es una pena que tu entorno no pudiera valorarte por quien eres realmente, sinó que fuese tan inflexible como para obligarte a prescindir (que no renunciar) de tus ideales más íntimos para amoldarte a los de tu entorno.

El proceso de construcción del pensamiento se asienta sobre unos principios. Deberías de empezar por aquí. Escríbe, en un papel o donde sea, cuáles son estos principios sobre los que se construye el andamiaje de tus ideales.

Con los principios claros, entonces contrapone tus ideales con los de tu entorno, en esos aspectos que te hacen sentir más incómoda. Esta contraposición debe ir acompañada de argumentos. Un ejemplo tonto: si tu color favorito es el rojo y a todo el mundo le gusta el azul, debes poder listar los argumentos que hacen que estos sea así, por ejemplo porque te sienta mejor, porque es cálido, porque el azul es triste, etc.

Se trata de que tengas desarrollada una argumentación interior que te haga sentir cómoda con lo que piensas, y que te permita defender estos pensamientos frente a los de otra gente, defenderlos hasta poder intentar convencer a la otra persona de que desde tu punto de vista tú tienes razón.

Una cosa que funciona muy bien cuando discutes con la gente es decirle a esta otra gente que se pongan en tu lugar. Algo así como «pero ponte en mi lugar, si vieras las cosas desde mi punto de vista me entenderías».

En resumen, empieza por lo más básico y elemental, que son los principios, y a partir de aquí construye tu pensamiento. Y hazlo de manera que lo puedas poner por escrito, o almenos lo puedas argumentar de una forma clara. Y a partir de aquí a ir ganando confianza progresivamente.

Y si te sigues sintiendo incomprendida por tu entorno y es imposible hacerlos cambiar, pues intenta buscar gente que piense más o menos como tu. Hoy en día es mucho más fácil con la ayuda de las redes sociales.

Se nota que has estudiado bien, por lo bien que has escrito el mensaje. Así que seguro que lo conseguirás.

Muchos ánimos!

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P.D. Si crees que este mensaje te sirve, piensa que lo único que te pedimos es que actúes con los demás de la misma forma que actuamos contigo. Es decir, intentando ayudar sin pedir nada a cambio