Nos cuenta Ann: «Tiene años que decir que no quería hacer algo no estaba justificado, desde lo simple hasta lo complejo. Hay cosas que me gustan pero a veces les pierdo el gusto por que me siento obligada a hacerlas. Ser el gallo de mis padres, incluso sin poderme enojar sin un «tu no eras así», «no se que te pasó», «vuelve a hacerme esos panchos y te cacheteo», hacen que me sienta medio muerta en vida.»

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Hola Ann,

Es casi siempre lo mismo a medida que nos hacemos mayores. A nuestros padres les cuesta asimilar el hecho y se creen que todavía estan tratando con sus hijos e hijas pequeños, y no se dan cuenta que tratan ya con jóvenes tirando a mayores.

Así que tu enojo es del todo comprensible, pero al mismo tiempo tienes que plantearte si actuando así vas a conseguir lo que quieres. A ti te molesta la manera como te tratan tus padres; enfadando vas a conseguir que se den cuenta de que no quieres este trato? Me parece que no.

Lo mejor que puedes hacer, como persona adulta en la que te estás conviertiendo o ya te has convertido, es tratar esta situación como deberían hacer los adultos. Es decir, en vez de enfadarte tienes que hablar con tus padres.

Siéntalos en la mesa y expone cómo te sientes de una forma responsable y formal. Tienes que intentar que te entiendan, sin ponerte nerviosa, que vean que ya te has hecho mayor y que no te pueden tratar como una niña, que eres responsable para tomar tus decisiones y que tienen que confiar en ti. Que valoras mucho sus consejos, pero que también tienes derecho a equivocarte como todo el mundo. Y que necesitas tener esta libertad porque la situación actual no te está sentando bien.

También les pides disculpas por si te has enojado más de la cuenta en algunos momentos, ya que enojarse no sirve de nada. Más vale hablar las cosas y ahorrarse los malos sentimientos que provoca el enojo. Y no te olvides de decir a tu padre y tu madre que los quieres mucho.

Ya verás como lo podrás conseguir.

Muchos ánimos!

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P.D. Si crees que este mensaje te sirve, piensa que lo único que te pedimos es que actúes con los demás de la misma forma que actuamos contigo. Es decir, intentando ayudar sin pedir nada a cambio