Mari nos vuelve a contactar: «Buenas tardes… Soy yo de nuevo. Gracias por su consejo. Quisiera que fueran fáciles las cosas y poder retomar mi relación con el padre de mi hija, pero voy a contarles un poco sobre mí. Tengo 37 años, tengo dos hijos: uno de 17 años y mi segundo hijo de 14 años. Ellos no están conmigo. Se preguntarán por qué. Tomé la decisión de enviarlos con su papá por varios motivos, pero el principal fue por el papá de mi hija. Nunca tuvo una buena relación con mis hijos, los trataba mal. Aguanté mucho por el amor que sentía por él, pero muy tarde me di cuenta de que no debí enviar a mis hijos lejos de mí. Los extraño mucho. Estuve deprimida por esa razón. A mi hijo de 14 años lo envié el año pasado y a mi hijo de 17 años fue en marzo de este año. Mi vida con el papá de mi hija al principio fue hermosa, luego se convirtió en un infierno. Siempre hemos discutido mucho, no me valoraba como mujer, me insultaba de lo peor, me hacía sentir que yo no valía para nada. Pero DIOS es grande. Al entrar a trabajar en una entidad financiera conocí a personas muy buenas. Una de ellas fue mi jefe, quien me aconsejó mucho y me dijo que no debía permitir que un hombre me tratara así. Hasta llegó a levantarme la mano. Me di cuenta de que eso no era vida, así que tomé la decisión de separarme por 6 meses. Él vivía en otro lugar y yo vivía alquilada. El error mío fue buscarlo cuando lo vi con otra mujer. Ambos nos amábamos y retomamos nuestra relación. Y nada cambió. Me prometía que no haría esto o aquello. Solo fueron palabras. Ahora el pastel se voltea. Conocí a esta linda persona, tiene 44 años, me promete estabilidad, amor, respeto, sobre todo algo serio. Pero no dejo de pensar en el papá de mi hija. No es como antes, que estaba ufff enamorada, pero lo extraño, lo necesito. Quiero superar todo esto y darme la oportunidad en el amor con aquel hombre que llegó a mi vida. Con él me siento tan amada, valorada, respetada… y soy yo misma. Sé que debo conocerlo de a poco e ir despacio, pero a la vez, el papá de mi hija no me deja seguir con este hombre que conocí. Díganme, ¿qué puedo hacer?»

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Hola Mari,

Con estos detalles añadidos la cosa cambia bastante.

La realidad es que el padre de tu hija tiene perfil de maltratador. Y tus sentimientos hacia él son de dependencia, y esto es habitual en las personas que reciben el maltrato. El maltrato te anula como persona y llegas a ser dependiente de la persona que te maltrata.

Fíjate. Sacaste a tus hijos de tu vida por culpa de él. Te dijo que cambiaría y no ha hecho ningún esfuerzo. E incluso te llegó a levantar la mano. Qué más te hace falta para darte cuenta que es una persona tóxica para ti?

Más allá de si empiezas una nueva relación o no, el maltrato nunca se puede tolerar, y tienes que huir de él.

Y si además tienes la posibilidad de tener una persona cerca que te apoye y te haga sentir bien, pues mucho mejor.

Mucha fuerza!

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