Nos han escrito: «Hace más o menos un año dejamos de hablar. Era mi “amigo”; sin embargo, yo estaba enamorada de él… Creo que fui muy intensa o no sé, porque un día simplemente me dejó de responder. Por más que le escribía, no respondía; por más que me haya disculpado en el pasado… Estaba loca: intenté acceder a sus cuentas y creo que se dio cuenta de algún modo. No puedo vivir sin él. Todo me recuerda a él y cada día lo extraño cada vez más. No es tan fácil como distraer mi mente y hacer otra cosa y ya. He intentado de todo, pero nada funciona. Lo amo…Él tiene un pequeño canal de YouTube, algo abandonado; no es tan famoso, pero el caso es que le comento cosas como que lo extraño y eso, que lo necesito y que lo siento. Sé que está mal, pero no puedo dejarlo ir. Lo necesito.»

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Hola,

No te confundas: no lo necesitas. En la vida te puedes enamorar, llegar a querer con toda tu alma, pero todas las personas somos suficientemente fuertes como para hacer nuestra vida.

Estás dejando que la situación pueda contigo, llegando a una obsesión que no es nada buena para tu salud. Tienes que esforzarte para salir del bucle en el que estás metida.

Cuando te vengan pensamientos sobre él, tienes que pensar en otra cosa. Te va a costar al principio pero verás que poco a poco lo irás consiguiendo. Y llegará un día en el que superarás esta situación, mirarás atrás y pensarás que destinaste demasiado tiempo de tu vida a pensar en él.

Mucha fuerza!

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P.D. Si crees que este mensaje te sirve, piensa que lo único que te pedimos es que actúes con los demás de la misma forma que actuamos contigo. Es decir, intentando ayudar sin pedir nada a cambio