Francisco nos escribe: «Un amigo duda si ir a la cena de fin de año del trabajo. Pros: estarían sus jefes (para dejar buena impresión), se presenta un nuevo proyecto que le interesa, y dos compañeras con las que se lleva genial y les tiene mucho cariño. Contras principales: va a estar una compañera con la que tuvo una historia breve pero intensa (coqueteo, encuentros fuera del trabajo; terminó mal porque él quería más y cruzó límites). Para él no está cerrado, pero para ella sí: actúa normal y hasta le mandó la invitación. Ahora sospecha que ella está empezando algo con otro compañero del equipo. Ir le generaría celos y ansiedad al verla, posiblemente, coqueteando con esa persona. Está entre ir (con plan de salida temprana) o no ir (una excusa amable y otro plan esa noche), sobre todo por miedo a perderse cosas (FOMO).»

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Hola Francisco,

Sin duda tu amigo tiene que ir a la cena de fin de año.

Si resulta que por esta compañera tiene que dejar de hablar con sus compañeros/as y jefes, teniendo en cuenta este proyecto importante, qué le pasará si algún día le encargan realizar algún trabajo con esta compañera especial? No puede dejar que una sola persona tenga tanto poder sobre él como para impedirle solo con su presencia asisitir a una cena.

Tu amigo tiene que ser fuerte, ir a la cena, y hacer como si esta chica ni existiera. Que se concentre en lo importante (otros compañeros/as y jefes) y que deje lo accesorio (compañera especial) para otra ocasión.

Dile que cuando vaya a la cena se mentalice de que lo tiene que pasar bien, actuando con naturalidad y con buen humor. Todo lo que saque de la cena será positivo.

Mucha suerte!

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