Ann nos escribe: «Me odio, me quiero morir, desaparecer. No entiendo para qué nací. Me siento como una idiota. Se me pasó la fecha para llevar mis papeles a la universidad y ni siquiera sé si quiero esa carrera, y ya no tengo noción del tiempo. Tengo que hacer cosas que no quiero, mi casa es un desastre, odio no poder decidir, no ser lo suficientemente buena… y no sé qué hacer. Es como si mi vida estuviera en pausa; siento que soy un caso perdido y que mi vida es un desperdicio.»

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Hola Ann,

Se te olvidó ir a llevar los papeles a la universidad, pero no se acaba el mundo. Ves allí igualmente, aunque sea tarde, y les explcas que por circunstancias familiares no te ha sido posible ir antes. Que por favor te ayuden. Puedes conseguirlo.

Sobre el resto de cosas. Ya puedes ir a la universidad, por lo tanto eres mayor de edad. Así que ya no estás legalmente bajo la tutela de tus padres: puedes decidir sobre tu vida.

Y como tienes toda la vida por delante y suficiente capacidad intelectual (sinó no podrías ir a la universidad), tienes la obligación de sacarle el máximo partido a tu vida. Pensar que te odias, que te quieres morir, es realmente absurdo. Cierto que te dará rabia haber olvidado ir a la universidad, pero es un problema que tiene arreglo.

Pero también te digo que si tu entorno es tan asfixiante, quizá te deberías plantear hacer un cambio. Puedes mirar de irte a vivir sola, buscarte un trabajo que te permita pagar tus gastos y estudiar al mismo tiempo. No es fácil pero creo que tienes la capacidad para como mínimo, podértelo plantear.

Siempre digo lo mismo, el objetivo de la vida es maximizar nuestro impacto positivo sobre los demás. Tienes muchos años por delante para poderlo conseguir. No dejes que la circunstancia te supere, respira hondo y busca una salida.

Mucha fuerza!

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P.D. Si crees que este mensaje te sirve, piensa que lo único que te pedimos es que actúes con los demás de la misma forma que actuamos contigo. Es decir, intentando ayudar sin pedir nada a cambio